Y de repente el tiempo se detuvo …

… y de pronto el mundo se paró,  se rompió nuestra normalidad, nuestra manera de hacer las cosas y pasamos a teletrabajar, a estudiar en casa, a los ERTEs.  A estar confinados en casa y no poder salir a ver a la familia, a los amigos, a no poder practicar deporte o a llevar a los niños a sus entrenos o partidos. Lo cierto es que en un instante hemos pasado de hacer lo que queríamos a solo poder hacer lo que nos permiten. Hemos pasado de ser dueños de nuestro tiempo y de nuestra vida a tener que seguir unas determinadas pautas para que, cuanto antes, podamos salir de esta pesadilla y sobre todo salir de la mejor forma posible. Leer más

Y la clase política a lo suyo.

Foto: publico.es

Lo unos haciendo lo que pueden, con una situación que les ha superado. Los otros dando su apoyo, pero cargando las escopetas para cuando esto se vaya apaciguando. Otros tomando sus propias decisiones y no respetando las indicaciones que nos obligan al resto de los españoles. Otros queriendo hacer valer su independencia y queriendo estar al margen de todo, manejar ellos las competencias e intentando echar a los cuerpos de seguridad que están velando por su salud.

Más allá de las manifestaciones del 8M, había que haber cancelado también muchas otras cosas: todos los eventos deportivos, el congreso de VOX, e infinidad de actos multitudinarios que siguieron adelante por no dar importancia a las recomendaciones que nos hacían organismos internacionales. Que las cosas se han hecho mal, eso hasta uno de extrema izquierda lo puede ver (otra cosa es que lo reconozca). Leer más