Y de repente el tiempo se detuvo …
… y de pronto el mundo se paró, se rompió nuestra normalidad, nuestra manera de hacer las cosas y pasamos a teletrabajar, a estudiar en casa, a los ERTEs. A estar confinados en casa y no poder salir a ver a la familia, a los amigos, a no poder practicar deporte o a llevar a los niños a sus entrenos o partidos. Lo cierto es que en un instante hemos pasado de hacer lo que queríamos a solo poder hacer lo que nos permiten. Hemos pasado de ser dueños de nuestro tiempo y de nuestra vida a tener que seguir unas determinadas pautas para que, cuanto antes, podamos salir de esta pesadilla y sobre todo salir de la mejor forma posible. Leer más